¿Cuál fue la primera canción que te rompió el corazón?
Era una tarde de verano, apenas corría un poco de aire, pero lo suficiente como para que el perfume de las magnolias del jardín llegara a la ventana de la oficina. Una habitación transformada en espacio de trabajo y estudio, pegada a la cocina. No era el espacio ideal, pero mi papá trabajaba, mi mamá y hermana habían salido, y yo tenía un poco de soledad y el corazón roto.
Un vaso de jugo con hielo sobre el escritorio, que a cada rato tenía que secar, y la computadora encendida eran mi compañía. Tenía una misión, encontrar mi carpeta de Ares donde guardaba todas las canciones que hablaban de amor. Porque obvio, la manera de combatir un desamor es gritar a todo pulmón.
La carpeta estaba donde la había dejado, y pasé un buen rato por cada canción de Camila y Reik que se te pueda imaginar. Perderte de nuevo, Mientes, Aléjate de Mí y Noviembre sin Ti eran de mis favoritas.
Habiendo procesado un poco de dolor, seguí mirando las carpetas de mis últimas descargas. A veces bajaba álbumes y hasta discografías completas, y otras, solo temas sueltos que iban encontrando. Y así como años antes, escuchar el mixtape que habías grabado en cassette era un deber, descubrir qué habitaba esas nuevas carpetas también.
Fue ahí que Sin Restricciones de Miranda!, un álbum lanzado en 2004, captó mi atención.
No era mi primera vez escuchandolo, teníamos un CD comprado en el tren que sonaba bien pero no tenía el mismo atractivo que escucharlo en la compu. Pero creo que hasta ese momento, no había realmente escuchado la canción, no había experimentado un corazón roto o la decisión de una separación.
Uno los Dos, un tema perfecto. Lleno de angustia, de vacío, de amor y desamor.
Déjalo así, mi amor No quiero más excusas, por favor ¿Cuánto tiempo hemos sido uno los dos? Me preguntan a mí, contestás vos Y es que tú, no eras tú sin mí, no No eras nada ni yo existía sin tu compañía Corazón, dame algo de razón Hemos perdido personalidad en esta relación
Mientras vuelvo a estas palabras se me estruja el corazón. Miranda logra no solo que sintamos las emociones que atraviesan a esta pareja, sino que también podamos ver la escena. Es una letra arrancacorazones, que nos fija a una historia, nos obliga a mirar.
Esta noche te lloraré tanto que te irás de mí Limpiaré con lágrimas la sangre que ha corrido aquí El CD que habíamos compilado para hacer el amor Ayer fue mi disco favorito y hoy es lo más triste que oí
Algo muy similar a esta letra pasa con una de mis películas arrancacorazones, Like Crazy, un romance indie de 2011 protagonizado por Felicity Jones y Anton Yelchin.
Se conocen en la universidad, él de Estados Unidos y ella de Inglaterra, se enamoran locamente pero ella tiene que volverse porque su visa de estudiante vence. Pero no pueden concebir estar separados, así que ella se queda, ilegal y ahí empieza el problema que los va a atormentar por años.
Amarse como locos sin poder verse, van creciendo juntos, y después separados. Tienen angustia, vacío y mucho amor, ¿es suficiente?
Para que puedas ver lo que digo, te dejo el video de la escena final, es sencilla pero dice todo. Al fin se pueden amar, en el mismo tiempo, mismo espacio, pero tal vez el desgaste pudo con todo ese amor. Lloré like crazy.
Hoy por primera vez Yo te confesaré Que me cuesta dejarnos y que no sé En cuánto tiempo me acostumbraré Nunca fui dependiente de mí Más bien, lo fui de ti Te entregaste enamorada al juego Y aunque no ha estado nada mal Yo me quiero escapar Recuperemos nuestra libertad
Esta canción, tiene algo característico que amo de Miranda, su storytelling. En 3:44 minutos vivimos todo el arco de la historia. Es como una novela, su narrativa desborda pero también deja huecos que esperan ser llenos con nuestra imaginación, con nuestras vivencias y sentimientos.
Carga una angustia que es común encontrar en canciones, pero que no me he encontrado en libros, en cuanto a desamor y separaciones respecta. Puede que, así como con la muerte, el duelo post separación sea una temática dolora de abarcar como para que haya en abundancia.
Pero hay dos lecturas que me gustaría recomendar bien conectadas con Uno los dos.
Soy Harold de Daniela Demarziani y Estepicursor de Marcelo Vera, ambos narrados a partir de una separación.
Soy Harold con formato de diario, desde una narradora que para no pensar en su ruptura se dedica a traducir un poema de Harold Norse. A partir de registrar en una bitácora este proceso es que reflexiona de muchos temas que la atraviesan.
Estepicursor, una novela corta que profundiza en la pérdida. Con una protagonista invadida por el duelo que reflexiona sobre la soledad, el vacío y más. Tiene un tono onírico, que a veces después de una ruptura, parecemos estar en un sueño.
Abriré mi placard Pondré todo en su lugar Tengo que separar Toda tu ropa que no quiero usar Yo te juro que no No te guardo rencor Solo quiero volver A ser ese chico que te presenté El CD que habíamos compilado para hacer el amor Ayer, fue mi disco favorito y, hoy, es lo más triste que oí Lo más triste que oí fue tu adiós al partir Y, con esta canción, me desprendo de ti
Vuelvo a repasar esta escena y pienso qué bella manera de narrar el dolor. Dos cosas que me gusta ver combinadas, porque si, el dolor duele y la belleza muchas veces se la otorgamos solo a la felicidad. Pero la tristeza también tiene hermosura, es dificil verlo cuando estamos embarrados por ella, pero que los humanos podamos crear cosas con una precisión dolorosa, es para mi una preciosura.
Era una tarde de verano, estaba mirando fijo la pantalla, con lágrimas en los ojos, entendiendo y haciendo propia la melancolía que contienen estas letras. Tenía quince y el corazón menos roto por encontrarme con Uno los Dos.
Si te gustó y conoces a alguien que le pueda interesar, reenviale este email para que le llegue un poco de poesía del aire.
¡Gracias por leer! Me encuentran por instagram, tikitoki o todos los domingos a la mañana por aquí.
Contame si escuchas o lees algo que recomendé hoy, o recomendame una canción o libro que creas se conecte con lo que hablamos hoy!
Abracitos y pañuelitos virtuales.
Eli.
"La tristeza también tiene hermosura", me encantó